Una vez tomamos café nos despedimos de Clemente y Mari Carmen y nos preparamos para continuar de regreso a Tudela de Duero. Esta vez íbamos a volver por otras pistas, por Siete Iglesias de Trabancos, donde paramos a echar gasolina para poder llegar sin problemas hasta el final y luego pusimos rumbo norte hacia Tordesillas pero sin llegar a cruzarlo, para continuar esta vez por el margen izquierdo del rio Duero. Las pistas estaban más polvorientas, si cabe, que por la mañana, atravesando, como en la ida, todo tipo de campos de cultivo. Algunos pasos estaban más machacados que otros, por las roderas de los tractores y maquinaria pesada, que lo hacían un poco más duro de pasar sobre ellos.
Aquí hicimos un alto en el camino para descansar…