Pues venga ahí vamos: Nuestro periplo comenzaba a las cinco de la mañana, el madrugón merecia la pena por las perspectivas de la ruta. Salimos hacia Cerezo de abajo con bastante tiempo de antelación, ya que no sabíamos como se nos daría el tema, teníamos que bajar a El Escorial, pasar el túnel de peaje de Guadarrama, pasar Segovia para llegar hasta la carretera de Burgos, etc.
Se nos dio tan bien que llegamos con una hora de adelanto a la hora fijada. Nos pusimos el disfraz de combate, bajamos el quad y al poco tiempo empezaron a llegar los demás acompañantes de ruta. Un buen Colacao calentito y cafés varios los demás, para ir despegando los párpados. El dia nos esperaba soleado y algo de fresquito bastante llevadero. Salimos de Cerezo con dirección a Riaza por unos caminos rápidos aderezados con zonas de arboledas en los que nos encontramos algunas zonas de agua con BARRO, para ir dando color a nuestras máquinas. Cruzamos Riaza con dirección a unas cárcavas muy guapas atravesando un bosque de roble melojo que casi tenias que apartar con las manos. Después nos encaminamos hacia Montejo de Tiermes por caminos muy variados tan pronto eran ratoneros como de pronto eran rotos. Cuando llegamos a Montejo el sitio era espectacular, los buitres volaban sobre nuestras cabezas, esperando a su próxima presa. El sitio por el que subimos era increíble, como cabras montesas, conjuntos de rocas redondeadas por el paso del tiempo. Nosotros pasamos bien, pero todavía no sé como pudieron pasar los todoterrenos, era estrechísimo y con unas rocas de narices. La vista desde arriba era impresionante, de diez!!!. Después de unas buenas fotos, continuamos el camino hacia el castillo de Caracena, del siglo XII, en otro tiempo una gran fortaleza que ahora se encuentra en ruinas. Unos kilómetros más tarde tras bajar un valle en una zona algo complicadilla y al lado de un arroyo, nos dispusimos a dar cuenta de variados placeres culinarios, en la que no podía faltar la TORTILLA DE PATATAS con una buena cervecita. Tras un buen descanso, seguimos ruta hacia Grado del Pico, en la que sin saberlo iba a venir el plato fuerte del día. Eso no se podía considerar un camino, era un pedregal en toda regla, encajonado en unas hoces impresionantes de piedras afiladas como cuchillos. Íbamos haciendo un zig zag de izquierda a derecha subiendo y bajando entre piedras. En una de esas zanjas empedradas, tuvo que eslingar uno de los todoterrenos para salir(es increíble como iban sorteando todos los obstáculos), mientras yo aprovechaba para recargar de gasolina el quad, que estaba sediento y con ganas de más batalla. Cuando casi no parecía tener fin este pedregal, salimos justo de las hoces e hicimos una parada en un hotel rural muy coqueto que conocía Taxco, para tomarnos un cafetito y contar la batalla picapedrera jejeje. Tras un buen descanso, continuamos hacia el punto de partida, en el que pasamos por un campo eólico impresionante, con una anchura de pista considerable, que no tenia fin. Hacia tanto aire, que el quad iba dando bandazos y la cabeza con el casco se me iba para un lado, ya no sabia si tener las manos en el manillar o sujetarme la cabeza para que no se me desprendiera del cuerpo. Al pasar unos cuantos kilómetros, bajamos por fin de las alturas y enlazamos con algunas zonas de las que habíamos hecho en el camino de ida. Algunos tramos estaban muy polvorientos en los que había que dejar distancia con el de adelante. Algo de lluvia abría venido de perlas si hubiera caído los días anteriores. Justo antes de caer la noche llegamos a Cerezo, ya bastante cansados pero con una sonrisa en la boca de haber hecho una ruta espectacular, en la que hubo de todo, polvo, agua, barro, piedra y mucha, bajadas, subidas, pistas rápidas, ratoneras...
Montamos el quad, nos cambiamos, tomamos algo todos juntos para despedirnos y quedamos en vernos pronto para disfrutar de nuestra afición en buena compañía. Ahora solo quedaba el camino de vuelta a Peguerinos, que nos recibió con una buena nevadita.
Un placer rutear con buena gente!!!
Hasta la próxima