Cuando nos invitaron a esta ruta que habían preparado Drakis, Pantera y Jaleo recorriendo gran parte de Guipúzcoa, desde Errenteria hasta Bergara, no dudamos en ir en ningún momento. Los paisajes de mar y montaña serian espectaculares, y la verdad es que no defraudó para nada. De la intendencia de los almuerzos, comidas y reservas de habitaciones se encargaron Pantera y Jaleo, de lo cual estamos muy agradecidos.
El viernes día 24 de junio partíamos a las siete de la mañana desde Peguerinos rumbo a Oiartzun, donde habíamos reservado habitación en una casa rural cerquita de Errenteria, desde donde comenzaría esta gran RUTA DEL VERANO. El viernes por la tarde nos acercamos a San Sebastián para conocer la playa de la Concha, pasear por el casco viejo y probar esos deliciosos pinchos, ya que no lo conocíamos. A eso de la medianoche y después de dar unas cuantas vueltas en coche jejejeje, volvimos a la casa, ya que al día siguiente nos esperaban kilómetros de diversión. YUHUUUU!!!

SABADO 25 DE JUNIO DEL 2016

Comenzaba el gran día de la ruta!! Que a gustito que dormimos!! De los 35 grados de Madrid a los 18 grados de Oiartzun había una diferencia de la leche. El día amaneció nublado y gris con una lluvia fina, un día perfecto para montar en quad!!! Cogimos el coche, carro y quad, y nos desplazamos a Errenteria que estaba a cuatro kilómetros… la de vueltas que dimos!! El navegador nos mareó de tal manera, que hasta nos hizo meternos en una calle cortada, de la que sudé la gota gorda para salir marcha atrás. Menos mal que pudimos salir al final y llegar al punto de encuentro, a las nueve en la policía local de Errenteria. Allí estaban ya Drakis, Guille, Jaleo e Itoiz preparando las monturas para la aventura. Abrazos y besos a todos para comenzar y mientras nos preparábamos para salir llegó también Pantera e Iker. Seriamos cuatro máquinas y en esta ruta de ida hasta Bergara llevaría el quad de Drakis, Guille. Drakis y Quadmerry irían en el coche de apoyo, por si las moscas y para proporcionarnos el rico almuerzo.

Gracias a Drakis que pidió permiso, la salida oficial de la ruta la hicimos desde el Ayuntamiento de Errenteria, donde nos hicimos la foto de rigor.

Salimos del Ayuntamiento de Errenteria por sus calles cortadas al tráfico rodado a eso de las diez. Cogimos las carreteras, comandando el grupo Pantera e Iker, que serían los encargados de llevarnos hasta Azpeitia, ya que son los que conocen este tramo como la palma de su mano. Recorrimos unos veinte kilómetros por carretera hasta que llegamos a un paso a nivel, cruzamos la vía y empezamos a coger las primeras pistas. Con la lluvia fina que había caído los días anteriores y la humedad existente de la zona, las pistas estaban perfectas para el disfrute quadtrero. Enseguida nos pusimos a subir camino arriba y cruzamos las primeras pozas de agua. AL RICO BARROOOO!!!! JAJAJAJA. Pasamos una poza con un salto interesante y tuvimos que meter todos los hierros al quad, para poder salir. La pista se estrechaba por momentos, en los que sólo quedaba un sitio por el que pasar y la frondosa vegetación nos cerraba la vista a ambos lados. Llegamos a una pista más abierta, siempre en subida, en el que ya se veía toda la costa Guipuzcoana, Zarautz, Guetaria, Zumaya, etc. Que vistas tan bonitas!! Y eso que el día estaba un poco nublado…

Las subidas y bajadas se sucedían sin descanso, pasando por una vegetación por momentos que recordaba a la selva. Pasamos bosques de pinares, hayas, robles… Que verdor, que olor, que frescor, que bonito!!! En algunos sitios estaba tan cerrado por la vegetación, que tenías que abrirte paso con las manos para retirar las ramas y zarzas que nos amenazaban con algún roto.
En una de las múltiples bajadas, nos encontramos en medio del camino, con una máquina cargadora de troncos trabajando y para que veáis que pequeño es el mundo, el conductor de la máquina era un piloto Oftrack, Unai Unanue. Nos saludamos, y vimos como manejaba el pedazo de máquina subiéndola al remolque. Que crack!!! Como maneje el quad en las carreras igual, no tiene rival jejejeje. Quedamos con él en Azpeitia, donde teníamos pensado comer y se pasaría a tomar un café con nosotros.

Continuamos nuestro camino por más pistas sube y baja aderezado con un rico barro, hasta que llegamos a la zona de la Ermita de San Juan en Aia, donde nos estaban esperando Drakis y Quadmerry con el vehículo de asistencia, para el merecido almuerzo. Y que rico que sabe hummm!!! Un buen queso, chorizo, salchichón y una buena cervecita fresquita. Entre risas y buen ambiente surgieron los primeros chascarrillos de la ruta y lo bien que lo estábamos pasando, disfrutándolo metro a metro. Nos hicimos unas bonitas fotos, rodeados de una masa arbórea espectacular.

Continuamos camino hacia Azpeitia donde pararíamos a comer, pasando por sitios increíbles, casi mágicos, prácticamente por caminos descendentes hacia la civilización. Como íbamos muy bien de tiempo, se decidió pasar primero por el Santuario de Loiola, un sitio precioso, cuya cúpula se veía a larga distancia. Nos hicimos unas bonitas fotos del grupo para el recuerdo.

Fuimos directamente al restaurante después, ya que, nos estaban esperando ya en la puerta Drakis y Quadmerry, con más hambre que el perro de un ciego ( y nosotros también eeehh jejejeje ). Cargamos nuestros estómagos con una buena comida y seguimos hablando del desarrollo de la ruta y de lo que la estábamos disfrutando. En la sobremesa llegó Unai Unanue, para tomarse con nosotros ese cafetito que nos había prometido.

Cuando reposamos bien la comida, casi con siesta jejeje, decidimos continuar con la ruta. Hasta aquí había comandado el grupo Pantera e Iker y ahora entrabamos en la zona de influencia del señor Jaleo e Itoiz. Como Unai se sabía la zona al dedillo, nos escolto con su Mitsu por las calles de Azpeitia para enlazar por un camino y así quitarnos algunos kilómetros de carretera, con lo que ya conocía Jaleo. Y que camino para un todoterreno!! Si se iba llevando toda la vegetación de los laterales!! Pasó por unos caminos estrechos de verdad y con una subida que cortaba el hipo. Que crack!!! Llegamos a un camino más estrecho todavía y Unai nos indicó por donde teníamos que seguir, nos despedimos y tiramos por ese camino siempre en subida. Cual fue nuestra sorpresa que al rato, cuando miramos para atrás, nos seguía de nuevo Unai con su Mitsu, ya en tierra dominada por Jaleo. Este Unai tiene un par de narices jejeje. Al rato, definitivamente Unai se dio la vuelta y continuamos con la escalada sin descanso, subir, subir, subir por unas pistas que se complicaban por momentos y en otros más fáciles, siempre rodeados por una vegetación impresionante.