Muy buenas de nuevo, aquí estamos otra vez para contaros una nueva aventura a lomos de mi King, en este caso con compañía.
Como no pude asistir a ninguna de las dos concentraciones organizadas para ese fin de semana, no podía estar e n casa mientras recibía fotos de unos disfrutando de estas concentraciones y de otro saliendo con el quad por la nieve, asi que decidimos salir de ruta hasta el mitico pueblo castellano de Simancas, muy próximo a Valladolid, todo apuntaba a una ruta de unos 50 km, pero al final fueron casi 90.
Primero os cuento la historia de este pueblo y su nombre que os aconsejo visitar si tenéis la oportunidad.
En el año 783, Mauregato (hijo bastardo de Alfonso I de Asturias) toma el trono asturiano con la ayuda de Abderramán I, con quien se compromete al pago del tributo de las cien doncellas por su colaboración. En el año 788, los Condes Don Arias y Don Oveco, se rebelaron contra el Rey Mauregato y lo mataron como venganza de haber otorgado a los moros el tributo de las cien doncellas. El rey Bermudo I, su sucesor, quiere acabar con el tributo, sustituyéndolo por un pago en dinero. A Bermudo le sucede Alfonso II, el Casto (791–842), quien rechaza también el tributo en dinero, y entra en batalla con los moros para evitar su pago, venciendo en la batalla de Lodosy matando al capitán moro Mugait, con lo que consigue su propósito.
Posteriormente Abderramán II, en tiempos del rey Ramiro I, se atreve a pedir de nuevo el tributo de las cien doncellas. Este hallándose en una situación de debilidad, y tras reunir a sus consejeros accede de nuevo al pago del tributo. Con el tributo vigente de nuevo, se da el hecho/leyenda de que, los de Simancas entregan las siete doncellas que les corresponden, con las manos cortadas. Se dice que las jóvenes, en un acto de gran valentía, decidieron cortarse las manos para evitar que se las entregara, algo que, según la leyenda, consiguieron. Como consecuencia de este hecho los cristianos salen a pelear con los moros, dándose la batalla de Clavijo. El ejército moro es vencido, y desaparece el tributo de las cien doncellas, instaurándose como agradecimiento el voto de Santiago.
De ahí su nombre SIETE MANCAS
Y Ahora si.
Salimos temprano con una temperatura fría pero con un buen sol. A los pocos kilómetros ya nos adentramos en pinares, entre ellos el de Antequera, usado por los Vallisoletanos para su disfrute, en él nos encontramos mucha gene haciendo deporte…. E incluso un parque de aventuras en los arboles y aula de interpretación de la naturaleza para los mas pequeños.
.
Foto y a continuar pino va pino viene hasta que llegamos a Simancas, damos una vuelta por el pueblo y visitamos alguno de sus monumentos, el archivo o el puente medieval entre otros.
.
Foto, video y a explorar, decidimos subir a un cerro próximo y cual fue nuestra sorpresa cuando llegamos arriba y las vistas eran espectaculares
Mas fotos y video y a seguir sin rumbo, camino para arriba y camino para abajo por el páramo, media vuelta y de regreso para casa. Con una copiloto fantástica, que aunque no sale mucho, cuando lo hace disfrutamos de lo lindo. Gracias.
Y esto es todo.
Ha se me olvidaba próximamente os cuelgo el video.
Pd. Del almuerzo no tengo fotos. Me daba vergüenza sacar el móvil en el bar y ponerme a hacer fotos al pincho de tortilla. Jijijiiji.