Durante la semana, Nacho planeo el quedar para hacer una ruta por su zona de influencia, para explorar nuevos caminos. El sábado era el día elegido, mirando la previsión del tiempo en el que por la mañana no daban lluvias y si por la tarde.
Como os podéis imaginar por el nombre de la ruta, iba a estar marcada por la carga de nuestras “bonitas” baterías. Ya el viernes por la tarde el Bigger de Chris y el Kingquad de Speedy y Maribel, se negaban a arrancar, solo el Kawa de Nacho estaba dispuesto a devorar kilómetros. Pues nada, ración de carga que te crió durante la noche, esperando que arrancaran por la mañana y rezando para no perdernos la ruta.
Al día siguiente, casi lo primero que hice, fue el ir a probar la dichosa batería, que parece que la hubiera estado yo cargando con la mente. Y si si si arrancó. Cargamos el bicho en el carro y volando a casa de Nacho, que nos estaba esperando. Ahora viene lo del Bigger de Chris, llegamos donde Nacho y el quad se negaba a arrancar, pinzas del coche de Nacho a el quad y que tampoco. Nos temíamos que Chris se quedaba sin ruta…pobrecilla. Después de dejar el coche arrancado un ratito para que cargara la batería, Nacho lo volvió a intentar y fue como una música celestial… SIIIII ARRANCÓ!!!. Nos íbamos los tres quad de ruta!!!
Empezamos la ruta saliendo del pueblo, por unos caminos algo polvorientos y menos mal que había llovido algo los días anteriores. La ruta iba a estar marcada por pasos de fincas en las que había que abrir puertas y cerrarlas. Nacho como buen anfitrión de la ruta, se ofreció a irnos abriendo paso puerta tras puerta, ya que nuestro quad iba justito de batería y cada vez que entraba el electro ventilador se paraba el muy mamón. Los caminos iban sucediéndose así como divertidos pasos de arroyos, en los que el barro mezclado con cacas de vaca, nos daba un aroma muy genuino de la zona jajajaja.