ALAEJOS – Cuna de la Ruta Cultural .
Poco se sabe a ciencia cierta sobre cuál es el origen de Alaejos. En el siglo XI formaba parte del reino de León (de hecho la parroquia pertenecía al obispado de Salamanca. Su nombre hacia los siglos XII y XIII era Falafeios, un diminutivo en plural del nombre morisco Jalaf. Una de las hipótesis es que naciera como una aldea en los territorios repoblados durante la Reconquista, formando parte de la línea defensiva de la frontera entre el reino de León y el reino de Castilla, que se situaba en el rio Trabancos por el tratado de Fresno-Lavandera.
A mediados del S.XIV es vendida a Medina del Campo por Diego Fernández de Medina. Fue señorío jurisdiccional del obispo de Ávila, Alfonso de Fonseca, hasta el S.XIX.
En el S.XV doña Juana de Portugal, esposa de Enrique IV, fue retenida en el castillo de Alaejos por orden del rey bajo la supervisión del arzobispo Alonso de Fonseca y Ulloa, señor de las villas de Coca y Alaejos. Durante esa estancia, la reina Juana inició una relación con el sobrino del arzobispo, el caballeroPedro de Castilla y Fonseca, biznieto bastardo del rey Pedro I el Cruel, fruto de cuya relación nacieron dos hijos gemelos.7
En 1520, durante la Guerra de las Comunidades, los comuneros destruyeron una gran parte de la ciudad. En 1595 se unió al nuevo Obispado de Valladolid, aunque política y administrativamente siguió dependiendo de la provincia de Segovia.
En el año 1785 fue constituida la Real Sociedad Caritativo Económica de la villa de Alaejos, dentro del movimiento de la Ilustración, que realizó importantes y muy avanzadas actividades económicas, sociales y de educación de la infancia y la juventud.
Durante el siglo XIX, perteneció a la antigua provincia de Toro.
En 1997 la Junta de Castilla y León declaró el recinto urbano Bien de Interés Cultural con categoría de conjunto histórico
MONUMENTOS
Iglesia Parroquial de San Pedro se encuentra en la Plaza Mayor.
Declarada Monumento Histórico Artístico, fue diseñada en el siglo XVI bajo estilos tanto góticos comorenacentistas con materiales como el ladrillo y ornamentaciones en yeso y azulejos mudéjares.
De su exterior destacan sus dos portadas y la gran torre de cuatro cuerpos rematada por una pequeña cúpula. En el interior, presenta un esquema de planta de salón con tres naves siendo más elevada la central. En el retablo mayor, obra de Juan Sáez de la Torrecilla, que se encuentra presidiendo el altar, se enmarcan interesantes relieves, así como escenas de la Pasión. El resto de la Iglesia muestra diversos retablos así como un coro realizado en el XVII en madera de nogal con 29 asientos y facistol cerrado por una reja. También destaca un órgano barroco. Una reciente restauración ha sacado a la luz unas magníficas pinturas "Grisallas" y algunos detalles muy interesantes que permanecían ocultos.
Iglesia Parroquial de Santa María
Saliendo por una de las calles que parten de la Plaza Mayor se llega a la Plaza de Santa María, donde se encuentra la iglesia del mismo nombre. Es del siglo XVI, renacentista, donde el material predominante es el ladrillo con argamasa de cal y yeso. Al exterior cabe destacar, aparte de sus dos curiosas portadas, la increíble torre que presenta, de cuatro cuerpos que se eleva a unos 64 metros del suelo y en cuyo último piso se alza una delgada torrecilla a modo de chapitel
Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, presenta disposición en planta de salón y tres naves de similar altura cubiertas con bóvedas de crucería y con una armadura mudéjar-renacentista. Además cuenta con un interesante coro con armadura de madera.
La obra principal de este templo es el precioso retablo mayor realizado por Esteban Jordán en el siglo XVI bajo influencias del romanismo italiano dedicado a la Asunción de María. Otros retablos menores, en su mayoría barrocos, decoran el resto del edificio. El interior de la iglesia alberga el Museo Interparroquial de Arte Sacro, reuniendo en torno a dos salas las distintas piezas escultóricas, pictóricas y de orfebrería correspondientes a ambas parroquias. Su entrada cuesta 0.60€, y puede ser visitada en verano bajo el horario de la Oficina de Turismo y en invierno, contactando con el cura-párroco.
Ermita de la Virgen de la Casita
Se llama así porque, según cuenta la leyenda, un año de sequía, una mujer, Santa Catalina de la Cruz, se puso a orar para que lloviera, y apareció la Virgen, diciéndole que reuniera al pueblo y que se lo contara a toda la gente. Llovió y pidió que le construyeran un pequeño santuario, de ahí el nombre de la "Casita". Hoy se dice que esa tal Catalina se encuentra enterrada en el templo. La ermita se sitúa en un cerro no muy alto, a medio camino entre las localidades de Alaejos y Siete Iglesias de Trabancos.
El Ayuntamiento. Se encuentra en la Plaza Mayor y es del siglo XVIII.
Castillo de Alaejos. Aunque no quedan muchos restos de él, hubo un castillo situado en las últimas casas de Alaejos en dirección a Salamanca. Precisamente en la calle que rodea estos restos, se ha instalado una Colección Etnográfica en la que se muestran más de mil piezas de oficios ya desaparecidos y utensilios de la vida cotidiana.
Resumiendo , una maravilla del Mudéjar a nuestro alcance .
El que pueda venir el viernes a nuestra reunión no estaría de mas que si le apetece se diera una vuelta por sus calles para poder sentir toda la historia que tiene esta villa .